Ama como si nunca te hubieran lastimado Por Jentezen Franklin

Tema 2:

El amor gana— todo el tiempo

Juan 21:15-17: 15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.

El amor es la respuesta para el hogar roto. El amor es la respuesta para el adicto. El amor es la respuesta en las relaciones fracturadas. El amor es la respuesta a quien ha sido ofendido. El amor es la respuesta para el corazón roto. El amor es un arma que puede acabar con la división y reconstruir lo que está roto.

¿Qué está pasando en tu vida en este momento que te pone a prueba en la forma en que amas? ¿Acabas de descubrir que tu cónyuge te ha estado engañando? ¿Quieres reconectarte con la hija con quien no has hablado durante meses? ¿Tu hijo te acaba de decir que su novia está embarazada? ¿Tu adolescente está sufriendo con la adicción que está agobiando no solo su vida, sino la de cada persona en tu familia?¿Tu hija mayor se acaba de declarar lesbiana y ya no quiere saber nada de Dios?

Diferentes dinámicas y complejidades caracterizan esas situaciones. Pero son reales. Son difíciles y lastiman.

Me pregunto qué pasaría si decidimos que, con la ayuda de Dios y su fuerza, vamos a amar como si nunca nos hubieran lastimado. En vez de retener el cariño, permanecer amargados o buscar venganza, nosotros amamos.

Poco a poco, Dios va a empezar a liberarte de tu pasado si alcanzas un nuevo día.

Para mantener a una familia unida, conlleva mucho amor y perdón. El amor nunca falla. Continúa perdonando, continúa amando, continúa hablando, continúa progresando.

Conclusión: Las personas a quienes más amas, pueden causarte un mayor dolor. Aun así, ámalos.

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